Nueva sección

A diario surgen situaciones que de alguna manera apuntan a desanimar nuestras vidas, debilitar el espíritu y apartarnos de la verdad que el Único y Supremo Dios ofrece.

A lo largo de la vida el ser humano se aparta a pasos agigantados del Creador, es por esto que acumula tristezas y golpes que, poco a poco, van endureciendo el corazón y lo empujan a cometer errores cada vez más grandes.

 

Tanto usted como yo transitamos por un desierto llamado mundo, que no nos ofrece nada gratuito, en la medida que obtenemos algo de él, este nos quita algo a cambio, el ardiente sol nos sofoca, y chorros de agua destilan de nuestro ser, deshidratándonos hasta el desmayo.

Entonces en el caminar, casi muertos, clamamos por nuestras vidas, miramos a nuestro alrededor, no vemos muchas posibilidades, creeríamos que lo mejor es morir porque ya no hay más esperanza, sólo quedan nuestros recuerdos y nuestras culpas, nuestros sueños frustrados y la melancolía de no poder contemplar otro amanecer.

Sólo necesitamos un poco de agua para soportar otro día, necesitamos fortaleza, una esperanza de vida de inmediato, necesitamos una inspiración para levantarnos del desasosiego, no queremos morir, pero ¿qué podemos hacer?... necesitamos asi sea una gota de Vida. En este punto no puedo evitar pensar en las palabras de Jesús registradas en la  Biblia:

"En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva."
Juan 7:37-38

Jesús sabe muy bien cuál es nuestra mayor necesidad, aquella que nos esta haciendo desfallecer y que Él mismo esta dispuesto a darnos. En este intento por "dar de gracia, lo que por gracia recibí"  (Mateo 10:8), extraeremos Gotas de Vida de las Sagradas Escrituras para recibir de Dios Todopoderoso la mayor bendición que nuestras almas necesitan, una Vida plena llena del AMOR y la GUIANZA del Salvador de la humanidad, JESUCRISTO.

 

Desde este primer mensaje deseamos abastecer del Agua de Vida a muchos sedientos que quieran beber de la Fuente inagotable.

Dios te bendiga.

Por Hno. Carlos Ruiz